domingo, 22 de junio de 2014

EL corazón.

El corazón del ser humano late entre 50 y 100 veces por minuto. 

Piensa por un momento lo que supone mantener este ritmo de frecuencia cardíaca a lo largo de toda una vida. 
Cuesta imaginar una máquina más perfecta, ¿verdad? Pues como todo en esta vida, nada es perfecto.

Uno nace creyendo que la vida es larga, que hay tiempo para todo, que las cosas ya llegarán. 
Y de repente, un día, baja el ritmo. Y la máquina, el motor, ha decidido no seguirte más y ya no hay tiempo para nada.

Entras en una espiral de pánico, preguntas y prisas.
Pero el corazón no sólo es un máquina que al compás que se mueve hace ruido, no sólo es una cajita de cristal frágil.

Sé que tengo miedo, sé que tenemos miedo. Así que hagamos un plan: marquemos un objetivo, pero de vez en cuando vivamos a fondo... porque esta es nuestra pequeña vida y al final, el corazón, es solo un músculo.

(No es mío).

No hay comentarios:

Publicar un comentario